PELEANDO CON HAMBRE Y COMO HOMBRE: MANNY PACQUIAO.

EL MANNY, DESDE EL TERCER MUNDO, UN CABRONCITO COMO CUALQUIER OTRO QUE SE SUBE EN CUALQUIER ESTACIÒN DEL METRO, PARECE LATINO, HASTA UN TANTO MEXICANO; PERO, NO: EL FILIPINO, QUE ENTRE MUCHO OTROS NOMBRES OSTENTA EL DE "EL ASESINO DE LOS MEXICANO" SOLO COMPARTE DE NOSOTROS EL HECHO DE SOÑAR CON QUE, A BASE DE MADRAZOS, SE PUEDE SALIR DE LA MISERIA. EL MANNY, SE SUBIÒ AL RING, HECHO UNA ROCA, CON LA MIRADA FIRME Y LA MANDIBULA BIEN CERRADA. NO HABIA NINGUNA MALA VIBRA EN SU MIRADA, CUANDO CHOCO LOS GUANTES DE OSCAR ANTES DEL PRIMER ASALTO, AL CONTRARIO, SE MIRABA COMPASIVO, SOÑADOR, HUMILDE, COMO ESAS PERSONAS QUE CREEN EN DIOS, AL SONAR LA CAMPANA, EL MANNY, SALIÒ A BOXEAR: NO A TEMER, NO A PRESUMIR: SOLO A BOXEAR. OSCAR, BAILOTEO EN EL RING, COMO LA SÙPER ESTRELLA QUE ES, ANIMOSO, HABIL, CON LOS BOLSILLOS LLENOS, LISTO PARA DEJAR IR SUS MEJORES COMBINACIONES RECIEN APRENDIDAS DE LA LEYENDA, DON NACHO BERINSTAIN; PERO, NUNCA SE IMAGINÒ LA PARED "MADE IN FILIPINAS" CON QUE SE IBA A TOPAR, NADA CONTENIA EL DIRECTO DE IZQUIERDA QUE SE ABRIA PASO ENTRE UNA GUARDIA DEMASIADO REPEGADA A LA CARA DEL GOLDEN BOY Y ENTRABA, UNA Y OTRA VEZ, COMO SE LE DABA LA GANA, HASTA QUE DEJÒ PINTANDO DE DOLOR, POMULO Y CEJA. EL MANNY, SEGUÌA BOXEANDO CON ALEGRIA, SE MOVIA, TENÌA HIPNOTIZADO AL DE LOS ÀNGELES, AL IGUAL QUE A TODA LA AFICIÒN CON SU MOVIMIENTO DE CADERA QUE IMPEDÌA QUE LO ALCANZARAN LOS GOLPES UN TANTO TIMIDOS DE EMPRESARIO-BOXEADOR. EL MANNY, AL SENTIRSE SEGURO, COMENZÒ A REBANAR AL CINCO VECES CAMPEÒN; PERO, AL VER A LA GLORIA DE LOS OLIMPICOS DE BARCELONA, INCAPAZ DE DERROTARLO, LE COMENZÒ A BAILAR Y GOLPEAR CON UN RESPETO QUE SOLO TIENE LOS GRANDES Y, AUN ASÌ, EL GOLDEN BOY, TERMINÒ EN EL HOSPITAL.

MANNY PACQUIAO A OSCAR DE LA HOYA: AUN ERES MI ÌDOLO.

OSCAR DE LA HOYA A MANNY PACQUIAO: NO, AHORA, TÙ ERES MI ÌDOLO.

MAYOR NOBLEZA: IMPOSIBLE, BUENO, PERO CON TANTOS MILLONES EN LA BOLSA, CUALQUIERA SE VUELVE UN CABALLERO ¿O NO?

VA POR EL PAC MAN PAQUIAO, QUE AUNQUE ME CALE, SIGUE SIENDO: EL ASESINO DE LOS MEXICANOS.

SALUDOS.