Wednesday, December 17, 2008



ÀLAS: UNA VISIÒN DE LOS 90's.
EL FINAL DEL CAPITULO 4. HOMENAJE A PEARL JAM, UNA DE MIS BANDAS FAVORITAS.


Sorry, pero por asuntos relacionados a mis multiples pendejadas no he tenido tiempo de postear ni contestar sus amables correos, asì que les dejo esto para los que piden algo nuevo, mi gracias por su reclamos, de verdad que nunca los habìa disfrutado tanto.

Epilogo:


La tarde caía de pronto. Lejos de mi mano diestra que sostenía un cigarro a medio fumar. Los
recuerdos de unos labios muertos de miedo que se acercaban a los temblorosos míos, en la
más pura combinación de desconcierto y deseo. El instante en que mis manos fueros fuentes de
coloridos paisajes, que delinean las gotas que suben y caen sobre las caderas frondosas
cubiertas por un lino cálido y picante que se encajaban en mis palmas haciendo aún mas
profundas las líneas de mi destino. Explorando a ciegas el ansia loca de poseer el cuerpo del
delito, tantas veces en mi imaginación planeado y otras tantas más soñado.

El consumo natural del tabaco por una llamas quedas, perfumaban las ventiscas rojas de ese
otoño que me cobijaba en sus brazos como unos días antes lo había hecho ella. El perfume
albergado atrás de sus oídos y en sus muñecas me pintaban los instintos mediante los que yo
había seguido su rastro, para volver a ser esa imagen en el espejo y el suelo por los que transitan
sus pasos ... mis pensamientos se cubrían del velo de su piel vuelto recuerdo recorrido, sin, que
en mi, dejara fatiga alguna. Las formas escondidas en la oscuridad, que se escapan como peces
en el río, congelaban todas mis venas para contrarrestar el incandescente oleaje de mi sangre,
recorriendo a toda velocidad los inhóspitos caminos para llegar ese instante, en que fuimos uno,
solamente uno.

- Hola gabriel... ¿ en qué piensas?

- En una mujer vestida de nube - contesté mirando esos ojos frescos, llenos del paisaje de
esos pueblos agaveros tan lejanos del espacio en que me yergo, pero que al estar en ella
dentro, tan cerca como estirar mi mano y tomar la suya. Me llevo a la boca todo de si, para
decirle – claro, no tan hermosa como tú.-

- ¡claro que no cabrón ! y deja de compararme, toma , te traje un regalo...

- Pearl Jam... ¿ y éstos quién son?

- Pues escúchalos, tal vez te suene conocidos, son muy buenos ... tiene un sonido medio
blues, medio punk, medio viejo... muy raro, seguro te va a gustar.

- Gracia Jalisca, espero que si un día tengo que enamorarme ... sea ti.

Ella, bajó la mirada convencida de que todas mis palabras, eran vanas y huecas. En un
agradecimiento que cuando se siente una pasión dentro del pecho, como la que ella sentía es
totalmente insultante, dolorosa y fuera de lugar. Yo solamente pude aspirar del cigarro que
ahora llegaba a la “sección amarilla” y tomar su rostro de piel inmaculada. Levantarlo, para que
sus ojos, de nuevo, me recriminaran esa nada en que nos perdíamos. Yo, la miré. La miré de esa
forma, de esa maldita forma en que se mira a alguien que se quiere desesperadamente amar,
para ser amado y de una buena vez terminar esta obsesiva carrera contra ... la estupidez de no
poderse detenerse. Era inútil, parece que jamás lo voy a lograr. Mire el cassete, la portada era
roja con una buena cantidad de brazos que se juntaban de las manos en lo más alto de ellos. Las
letras desgarradas dictaban la nueva forma en que iba a mirar la música en los primeros años de
una década.

SALUDOS.

1 comment:

Srta. Maquiavélica said...

wowoow wowow me gusto me gusto
aunque pearl no es mi estilo ya sabe soy una escuincla ajja
besos