Wednesday, December 27, 2006

Y AL FINAL DE LA NUBE DE CONFUSIÓN Y MELANCÓLIA ... LA GANDHI.

Fue un fin de año muy movido. Negocios como el de mi familia, miran en diciembre la forma de pagar las deudas de todo el año y conseguír el dinero de los aguinaldos de los empleados, Así que, nos dispusimos a iniciar la agotadora misión; pero, algo no estaba bien, pareciera que una nube de confusión y melancolía flotaba en todo el ambiente de fiesta para el que nos habían contratado. la gente comía apocada, bebía sin goce y bailaba como entre vapores de éter. El fin de año, el cambió de poder, la incertidumbre económica ... el haber estado en varios momentos del año, todo México, tan cerca del abismo, pintaban las caras de todos. Fue tan palpable.
Yo salí dolido de tres semanas de incesante chinga, mi mujercita, tan heroica y abnegada (solo por el simple hecho de aguantarme) cargó en su ánimo mi desventura y me llevó a único templo en que podría volver a la vida, y así fue, al entrar a la librería el solo contacto con los tomos y el espeso y dulzón olor a papel recién reciclado me llevó de nuevo a la instancia de hacer a un lado esa nube negra y pegajosa que llevaba a cuestas y mi mirada, de nuevo serena ... me mostró una luna menguada que me saludó, sin ninguna nube a su "alderredor"

Me cága la navidad ... no creo en los años nuevos.
pero les deseo que les vaya muy chido, ahora y siempre.

UN ABRAZO AMIGOS, Y GRACIAS POR EL GOCE QUE ME PROVOCAN AL ESCUCHARME (ja ... el Narciso, unos cuates)

Wednesday, December 13, 2006

TAL COMO DIRÍA NIETZSCHE ... EL ETERNO RETORNO.
(MISSION UK, COLEGIO CRISTÓBAL COLÓN Y CARIDAD BRAVO ADAMS)

Hay una canción maravillosa de la banda inglesa Missión U.K. de nombre "Like a child again" mi ingles para nada es el mejor, así que apenas entiendo la letra; pero la música es tan buena, tan de portal del tiempo que se ábre para transportarte a esos "años maravillosos" que es, prácticamente imposible no volver a volver (el estomago) Y por ahi ando: en el Colegio Cristóbal Colón cuando andaba por sus pasillos como el niño pobre con tintes de "nuevo rico" que nunca fructiferaron. Era presa del rechazo, no había violencia o malos tratos ya que siempre fuí muy grande para mi edad, pero la ignoracia de mi presencia era patente: no cobijaba mis patas con tennis "Nike", no tenía el último juego electrónico de la Mattel, no sabía manejar, ni tenía un moto Vespa ... además, era un tremendo burro que no servía ni siquiera para estudiar ¿qué me quedaba" solo la suerte del folletín, ahi, entre mucho dinero y doctrina católica, yo me quedaba los recreos y horas libres en el salón leyendo al maestrazo Alejandro Dumas padre y sus tres alucinantes mosqueteros, a Emilio Salgari y su Corsario negro, y sobre todo una colección de indios norteamericanos que me leí los veinte tomos completitos (cada salón tenía su pequeña biblioteca) El momento de mayor gloria que tuve en esa escuela fue precisamente cuando dí una exposición de esos libros; aún recuerdo los rostros estufectos de mis compañeros y sobre todo de mi maestro incapaces de entender, no solo como sabía tento de los Apaches, sino, como podía expresarlo con tanta claridad y emoción.
Esa misma emoción infantíl; de la mano de Dumas, Salgari y Emilio Sué, que fueron mis verdaderos maestros en esa etapa de mi vida, vuelve a mis pesados años con un nuevo folletín: "Aguilas de frente al Sol" y " El destino del patriota" (dos partes de una novelas historica de la guerra de Reforma) de la señora Caridad Bravo Adams, si la misma que su nombre, durante decadas, a sido tatuado en todas la pantallas de televisión en telenovelas que año con años se repiten o se "refritean"; pero esta escritora va mucho más allás de "Juan del diablo" bajo la mirada de José Rendón y personalidad de Eduardo Palomo; va más allá de "Bodas de odio" traducido en "Amor real" con Adela Noriega, y de mi segunda aventura telenovelera "El precio de un hombre" que bautizé como "El amor no tiene precio".
Encontrar un libro de doña Caridad, es un trabajo para Lucas Corso, tener información de ella es embarcarse en la aventura de los detectives salvajes de Bolaño, pero bien vale la pena, una vez puesta la mirada en una de sus 38 novelas (de las cuales ya solo me faltan cuatro) es muy complicado soltarla y volver a la realidad ... LIKE A CHILD AGAIN.

SALUDOS

Tuesday, December 05, 2006

SIGO CON LA INTENCION DE PONERNOS ... BIEN BONITOS!!!
Guardo afanosamente papeles: periodico, revistas, suplementos, comics, separadores con direcciones de librerías de viejo, trípticos de cine; en fin, cualquier cosa que se robe mi atención en ese momento. A veces, los guardo tan bien que no puedo recordar en dónde los metí cuando en realidad los necesito. Eso fue justo lo que me pasó con una lista de direcciones de librerías de viejo en New York que apareció en el Reforma hace algunos años, recuerdo que corte a "mano limpia" de la sección cultural y la metí en el libro que, en ese momento, terminé de léer, y luego ... fiel a mis costumbres más ancestrales, ahi estoy de pendejo revisando libro por libro, cuatro horas antes de tomar el avión para la gran manzana; pero, en fin ... Soy medio pendejo (¿medio?).
Las siguientes palabras pertenecen a un suplemento del diario Reforma de septiembre de 2002 llamado "La copa y la letra" y dá algunas ideas y comentarios porqué se lleva tan bien el alcohol con las letas y los lienzos.

ALVARO MUTIS: Mi bebida es el dry Martini con ciertas reglas. Recuerdo que Pablo Neruda creó una mezcla que lo puede matar a uno: Mitad champaña fría y mitad ginebra, sólo Pablo podía tener esa idea y yo la compartí en su casa del barrio de los Guinos de Chile.

JOSE LUIS CUEVAS: Tengo muchas obras de gente bebiendo, me gusta acudir a las cantinaspara conocerlas, pero no a consumir, voy mucho al salón de los espejos, que está en el Centro histórico.

ALBERTO RUY SANCHEZ: A Ernest Hemingway le gustaban los cocteles y a mi me empalagan, pero con gusto le invitaría un coñac a Marcel Proust a las cinco de la mañana, porque él escribía de noche.

JUAN SORIANO: Yo alzo mi copa de la amargura, porque la amargura me despierta el apetito, las ganas de vivir y de comprender las cosas tan raras, fuertes y mágicas de la existencia misma.

Y termino con una frase del irreverente Guillermo Fadanelli, todo un "Rocker" a la hora de escribír.

"Mientras beben, los escritores no deberían de escribír ni hacer promesas. De ambas cosas seguramente se arrepentirán."

SALUD-OS.