Monday, January 26, 2009



ANTONIO MARGARITO: EL AMARGO SABOR DE LA DERROTA ... JODER!!

Si. Tony Tornado, cayò, y no precisamente como los grandes. El ex campeòn estuvo lento, metièndose en la distancia de un Mosley, lucido, demasiado confiado para ser cierto. Margarito, jamàs lanzò uno de sus famosos y destructivos uppers, jamàs tirò sus volados certeros alejado del negrito, que le permiten sus largos brazos, jamàs se viò su cintura escurridiza, su expresiòn relajada y firme, como si estuviera esculpida en piedra. El sàbado, el tornado era una ventisca, los siete mares fueron lagunas, las margaritas no tornaron siguiendo al sol.
Su servidor, tantas veces en franca burla de los pendejos que se deprimen porque perdiò la selecciòn, en una actuaciòn vergonozosa, no podìa dormir ese sàbado en la noche del coraje, se encaminò a su practica boxistica dispuesto a enfrentar a cualquier que saliera con las clàsicas pendejadas de deportista de sofà o "que haga buenos comentarios deportivos" como George Constanza. Estaba tan derrotado como ese Antonio, que no pudo màs que llorar despuès de verse humillado y arrebatado de su cinturòn, como un niño despojado de su bello juguete por el grandulòn del salòn.
Durante toda mi vida he ostentado apodos como "pop mata rock" y "rudo y cursi", por las divergencias de mi personalidad, nunca tan exhaltadas como hoy que de nuevo me pongo los guantes y no dejo de pensar en que si solo el pendejo del Margaro, se hubiera quedado a distancia y no hubiera ido a buscar a Mosley ("El Tornado de Tijuana" el campeòn, Sugar Ray, era el que tenìa que ir por èl!), otro gallo nos hubiara cantado a èl y a todo un paìs deseoso de triunfos y esperanzas.
Ahora, vivo la derrota del gran Tony, como el año pasado vivì su triunfo contra el boricua Miguel Cotto, hoy, al igual que en dìas idos, voy a comer al restaurante "Los tres caballos" un maravillos espinazo de cerdo con verdolagas, picosas, espesas y consistentes, como toda la pasiòn que llevo dentro y que enfriò con un par de cervezas Leòn, bien heladas y por ùltimo, con el amargo sabor de derrota en los labios, llamò al mariachi para que, desde esta capirucha dolida le mande su canciòn al Campeòn: Me dicen el siete mares ...
Predicciòn: Mosley, tiene 38 años, a punto del retiro. es el ùnico que ha derrotado a De la Hoya, en dos ocasiones, que mejor que un encuentro entre estos dos veteranos, donde el Goldenboy, dueño de la empresa y sùperstar, vuelva despuès de su derrota con Pacquiao y Mosley, inflado por el triunfo contra el mexicano, se retire con una gran bolsa, si es asì, nuestro campeòn vendiò muy cara su derrota .. . en dolares y muy pronto lo veremos de nuevo en una revancha con Cotto, al final, Antonio "El Tornado de Tijuana" Margarito, solo tiene 30 años y mucho tiempo por delante, ya escribiremos en su biografìa las pàginas que aun siguen en blanco.

AHORA Y SIEMPRE, LA BANDA TE APOYA, MY CHAMPIÒN.

SALUDOS.

Thursday, January 22, 2009



EL TORNADO DE TIJUANA.

EL 7 MARES.


ANTONIO MARGARITO, NUESTRO GRAN CAMPEÒN MEXICANO. SÀBADO 24 VS. SUGAR RAY MOSLEY

!QUÈ NOS DURA EL NEGRITO!

!SOBRE DÈL, MY CHAMPIÒN!



Monday, January 19, 2009



CARTA SIN DESTINO CONOCIDO (POR SI TODAVÌA SIGUES POR AQUÌ, QUE LO DUDO, PERO NUNCA SE SABE. A ESTE RESPECTO, ME HE LLEVADO TANTAS SORPRESAS ?!?!?)

SIGUE INTENTANDO.

Tal vez, sigues jugando a olvidarme,
con tal fuerza, con tal ahinco ... Que no haces màs que recordarme.
"Recordar" lo que nunca conociste:
"Recordar" mis ojos destemplados clavados en lo rojo de tus labios.
"Recordar" que en tus frescos muslos, mis secas manos, nunca se postraron.
"Recordar" que mi olor amargo, nunca se confundiò con la brisa de tu llanto.
"Recordar" mis antebrazos, rodear tu cintura y bajar por tu firme y redonda figura.
"Recordar" mi inspiraciòn tendida en tu regazo.
"Recordar" todos esos recuerdos que nunca pudimos dejar en un recuadro.
Asì que te pido:
Deja de jugar a olvidarme.
Porque, si solo se odia lo querido, solo se olvida lo que llegò a conocerse.
Cosa que nos pasò muy cerca de la cara, como un gancho de izquierda con la guardia baja.
Solo que no olvides: que yo he ganado màs aferràndome a no olvidar; que tù, intentando olvidarte por entero.

P.D. Sigo queriendo llenarte de flores la oficina o por lo menos el sofà desde dònde miras a Jerry, Eleine, Kramer y George; con tu cigarro, papas y coca; pero, tampoco sè la direcciòn ... Joder!!! ni el Starbuck que visitas.

SALUDOS.

Wednesday, January 14, 2009



A PUNTA DE "NERUDAZOS", "SABINAZOS" Y OSTIAS, HASTA LA FERIA DEL LIBRO EN MADRID, LECHE: ¿ME LLEVA? (PROMETO CONVERTIRME EN SU ESCLAVO LO QUE ME RESTA DE VIDA.)

Allá donde se cruzan los caminos,
donde el mar no se puede concebir,
donde regresa siempre el fugitivo,
pongamos que hablo de Madrid.

Donde el deseo viaja en ascensores,
un agujero queda para mí,
que me dejo la vida en sus rincones,
pongamos que hablo de Madrid.

Las niñas ya no quieren ser princesas,
y a los niños les da por perseguir
el mar dentro de un vaso de ginebra,
pongamos que hablo de Madrid.

Los pájaros visitan al psiquiatra,
las estrellas se olvidan de salir,
la muerte viaja en ambulancias blancas,
pongamos que hablo de Madrid.

El sol es una estufa de butano,
la vida un metro a punto de partir,
hay una jeringuilla en el lavabo,
pongamos que hablo de Madrid.

Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid.

(Cuando la muerte venga a visitarme,
no me despiertes, déjame dormir
aquí he vivido, aquí quiero quedarme
pongamos que hablo de Madrid.)

DON JOAQUÌN SABINA, mi àngel de la guarda, que no me desampara ni de noche ni de dìa.

SALUDOS.

Monday, January 12, 2009



AL MAESTRO CON CARIÑO: REMENDANDO LO QUE QUEDÒ DE MI, ENTRE FENDER Y MARSALL.

Poco a poco fui abriendo los ojos, cosa que no conseguí completamente hasta el tercer intento, y solo fue para lograr un contacto visual con la grabadora que estaba a pocoscentímetros de mi mano; pero, mi inconsciente, airado y en pleno afán de venganza impedía que atinara a golpear el “play” dando madrazo tras madrazo en el buró. Al sentir la fuerza del enemigo, busqué mi espada, pero, ésta, ya no estaba ahí, había sido desarmado sin darme cuenta; ahora, solo tenía mi brazo minimizado a uno sin multiplicación alguna. De nuevo, me armé de valor y me lancé al tercer intento en el que logré propinarle un certero chingadazo a la gabacha y así, la música me encendió. Como frotar la lámpara mágica, de la misma forma apareció el genio. Èl mío, me concedió tres deseos que al llegar el alba se esfumaron como una nube que se pinta y palidece, viendo como aparece apenas el redondo rostro del sol: vivir en los 60’s, meterme todo tipo de ácidos y tocar la guitarra.
De la nada: Jimi Hendrix. Vestido de colores brillantes y una chaqueta que le bajò al mismísimo General Custer (ya que en sus venas corría sangre india de la más chida, tal vez, descendiente de Caballo loco) con una guitarra Fender Stratocaster, derecha convertida en zurda, en medio de una neblina morada (sin saber si va hacia arriba o hacia abajo) conectada por un pequeño cordón umbilical redondo a un cielo de amplificadores Marshall Plexi, víctima inminente de los stratocastersazos que se preparaba a propinarle el master Jimi, cuando más prendido estaba (la guitarra de fuego. Él, de adrenalina y ácido) pintados por cascadas sonoras de wha-wha, Echo-plex y Univibe (cortesía de Roger Mayer) contando con la experiencia (producido por Eddie Kramer).
¡Cámara! Cómo me recuerda Hendrix, a San Martín de Porres, el famoso “fray escobas” que tantas veces vi personificado en ese gran actor que fue René Muñoz, a pesar de ser tal mal escritor, se rifaba poniendo cara de santo de pueblo y derramando las de cocodrilo, peor que la casta heroína setentera con una falda que màs bien parecia un gruso cinturòn, en el tremendo melodramòn. Lo miraba en la televisión de niño, pero lo malo (o más bien, lo perverso, entre el santo y la faldita, Bataille, se quedaba corto) era cuando mi abuela me llevaba a la iglesia a fiera punta de madrazos y me hacia hincar junto a ella para rezarle al santo de color serio; qué según, era muy poderoso en eso de los milagros. Yo, no sabia bien como era el asunto de la oración, así que en un interminable repetir de “padres muertos”, poco a poco, me iba percatando que por el trajecito que traía puesto don fray, solo faltaba sacar el sable láser, ya que tambièn me recordaba al mi propio santo por el que yo sentía tanta devoción: Obi-Wan Kenobi. Entre dichos milagros que pedía mi abuela, estaban, desde quitarle lo bilioso a mi abuelo, hasta que mis tíos dejaran de toma. Cualquiera de los dos milagros que se hubieran cumplidos sería digno de hacerle un templo más allá del cerro del Tepeyac ¡qué Juan Diego, ni què la chingada! Pues ya que estábamos ahí, yo también le pedía un milagrito a fray Zamorita, pero al igual que los dos de mi abuela, no se cumplieron ya que mi abuelo murió con un toque amargo-amarelo (sin ser carioca) y mis tìos de cirrosis bien cultiva e incapaz de realizarse con un salario mìnimo. Y yo, jamás podré tocar la guitarra, como el maestrazo Hendrix … de hecho, nadie podrá.

ALAS: UNA VISIÒN DE LOS NOVENTAS.



SALUDOS.

Saturday, January 10, 2009



MI TALENTOSA Y PROACTIVA COMADRE, SANDRA BECERRIL, SE VA A RIFAR OTRO DE SUS FAMOSOS TALLERES, SE LOS RECOMIENDO INTENSAMENTE, TAN SEGURO ESTOY DE SU NOVEDOSA VISIÒN Y PEDAGOGÌA, QUE LE SALTO POR ELLA Y SI ALGUIEN, NO ENTIENDE ALGUN PUNTO, YO ME OFREZCO PARA EXPLICARSELO CON MANZANAS. SI LES INTERESA, NO DEJEN DE ASISTIR, NO OLVIDEN QUE PARA QUEBRANTAR LAS REGLAS, PRIMERO HAY QUE APRENDERLAS.

Duración: 4 sábados, (12 horas en total) en un horario de 10:30 a 13:30
o 6 jueves (12 horas en total) en un horario de 20:00 a 22:00
Inicio sábados: 7 de Febrero
Inicio jueves: 29 de Enero
Cupo limitado a 5 alumnos por taller.


Lugar: Cerro San Antonio 219 Col. Campestre Churubusco.


Imparten: Sandra Becerril y Abraham Pons
Cuota: $500 por todas las sesiones.



Informes e inscripciones:
sbecerril@shamra.com.mx,
malainfluenciafilms@gmail.com
04455 23257873

SALUDOS.

Tuesday, January 06, 2009



UNA CARTA TARDIA ... Y NO PRECISAMENTE A LOS SANTO REYES.

Nada quisiera màs que mandarte mil flores a tu oficina. Blancas, rojas, amarillas, de todos los colores que pinten lo negro de mis dìas.
Y pasearlas por esa silueta tuya que mi imaginaciòn sabe y codifica, como un ciego que no necesita la luz para saber dònde camina.
Apostando encontrar en las sombras, unos dedos que encuentren mis dedos y mis manos al sentir tu rostro, lo sepan conocido.
Como ese dulce suspiro que dice al llegar: hogar, dulce hogar.
Que reconozca en la rayuela de tus letras, tus mejillas.
En el columpio de tus frases, tus pestañas que cobijan esos ojos que de nuestro mar son la orilla.
Y conocer sin conocerte.
Y saber que sin saberte, sigues aquì, tan cerca y angelical como siempre.
En mis sueños, sonries con làgrimas por mis letras.
En mis sueños, siempre me dejas; pero, nunca te vas.
Nada quisiera màs que mandarte mil flores a tu oficina ...
solo que no sè la direcciòn, ni siquiera, el Starbucks, que visitas.

SALUDOS.

Monday, January 05, 2009



CUANTAS VECES HAY QUE REPASAR UNA CATEDRA PARA SABER, POR COMPLETO, LO QUE LLEVA DENTRO. DENLE LAS VUELTAS QUE SEA NECESARIO; PARA APRENDER A ESCRIBIR, PARA APRENDER A DAR UN PASO, PARA SABER COMO DAR UN GOLPE: QUE CADA QUIÈN ESCOJA, SOLO QUE NUNCA OLVIDEN: EL QUE ESCOGE ... NO COGE.

- ¿ Y bien? ¿Tiene algún comentario?
El patròn ignorò mi tono vagamente hostil y sonriò pacientemente.
- el trabajo es excelente.
- Pero …
- Si tuviera que hacer una observación serìa que creo que usted ha dado en el clavo al construír toda la historia desde el punto de vista de un testigo de los hechos que se siente vìctima y habla en nombre de un pueblo que espera a ese salvador guerrero. Quiero que continùe usted por ese camino.
- ¿no le parece forzado, artificioso …?
- Al contrario. Nada nos hace creer màs que el miedo, la certeza de estar amenazado. Cuando nos sentimos vìctimas, todas nuestras acciones y creencias quedan legitimadas, por cuestionables que sean. Nuestros oponentes, o simplemente nuestros vecinos, dejan de estar a nuestro nivel y se convierten en enemigos. Dejamos de ser agresores para convertirnos en defensores. La envidia, la codicia o el resentimiento que nos mueven quedan santificados, porque nos decimos que actuamos en defensa propia. El mal, la amenaza, siempre està en el otro. El primer paso para creer apasionadamente es el miedo. El miedo a perder nuestra identidad, nuestra vida, nuestras condiciòn de creencia. El miedo es la polvora y odio es la mecha. El dogma, en ùltimo tèrmino, es solo un fosforo prendido. Ahí es donde creo que su trama tiene algún que otro agujero.
- Aclaremos una cosa. ¿busca usted fe o dogma?
- No nos puede bastar con que las personas crean. Han de creer lo que queremos que crean. Y no lo han de cuestionar ni escuchar la voz de quièn sea que lo cuestione. El dogma tiene que formar parte de la propia identidad. Cualquiera que lo cuestione es nuestro enemigo. Es el mal. Y estamos en nuestro derecho, y deber, de enfrentarnos a èl y destruirle. Es el ùnico camino de la salvaciòn. Creer es sobrevivir.
Suspirè y desviè la mirada, asintiendo a regañadientes.
- no le veo convencido, Martín. Dígame que piensa. ¿cree que me equivoco?
- No lo sè. Creo que simplifica las cosas de un modo peligroso. Todo su discurso parece un simple mecanismo para generar y dirigir odio.
- El adjetivo que usted iba a utilizar no era peligroso, era repugnante, pero no se lo tendrè en cuenta.
- ¿por què debemos reducir la fe a un acto de rechazo y obediencia ciega? ¿ no es posible creer en valores de aceptación y concoridia?
El patròn sonriò divertido
- es posible creer en cualquier cosa, Martín, en el libre mercado y en el ratoncito Pèrez. Incluso creer que no creemos en nada, como hace usted, que es la mayor de las credulidades. ¿tengo razòn?
- El cliente siempre tiene la razòn. ¿cuál es el agujero que ve usted en la historia?
- Echo de menos un villano. La mayorìa de nosotros, nos demos cuenta o no, nos definimos por oposición a algo o alguien màs que a favor a algo o alguien. Es màs fácil reaccionar que accionar, por asì decirlo. Nada aviva la fe y el celo del dogma como un buen antagonista. Cuanto màs inverosímil, mejor.
- Habìa pensado que ese papel podìa funcionar mejor en abstracto. El antagonista serìa el no creyente, el extraño, que el està fuera del grupo.
- Si, pero me gustarìa que concretase màs. Es difícil odiar una idea. Requiere cierta disciplina intelectual y un espìritu obsesivo enfermizo que no abundan. Es mucho màs fácil odiar a alguien con un rostro reconocible a quien culpar de todo aquello que nos incomoda. No tiene por què ser un personaje individual. Puede ser una naciòn, una raza, un grupo … lo que sea.
El cinismo pulcro y sereno del patròn podìa hasta conmigo. Resoplè, abatido.
- no se haga ahora el ciudadano modelo, Martín. A usted le da lo mismo y necesitamos un villano en este vodevil. Eso lo deberìa usted saber mejor que nadie. No hay drama sin conflicto.
- ¿què clase de villano le gustarìa usted? ¿un tirano invasor? ¿un falso profeta? ¿el hombre del saco?
- Le dejo el vestuario a usted. Cualquiera de los sospechosos habituales le viene bien.
- Una funciòn de nuestro villano debe ser permitirnos adoptar el papel de vìctima y reclamar nuestra superioridad moral. Proyectamos en èl todo lo que somos incapaces de reconocer en nosotros mismos y demonizarmos de acuerdo a nuestros intereses particulares. Es la aritmetica bàsica del fariseìsmo. Ya le digo que tiene usted que leer la Biblia. Todas la respuestas que busca estàn allì.
- En eso estoy.
- Basta convencer al santurrón de que està libre de todo pecado para que empiece a tirar piedras o bombas, con entusiasmo. Y de hecho no hace falta gran esfuerzo, porque se convence solo con apenas un mìnimo de ànimo y coartada. No sè si me explico.
- Se explica usted de maravilla. Sus argumentos tienen la sutileza de una caldera siderùrgica.
- No creo que me gsute del todo ese tono condescendiente, martín. ¿acaso le parece que todo esto no està a la altura de su pureza moral o intelectual?
- En absoluto – murmurè, pusilánime.
- ¿què es entonces lo que le hace cosquillas en la consciencia, amigo mìo?
- Lo de siempre. No estoy seguro de ser el nihilista de necesita usted.
- Nadie lo es. El nihilismo es una pose, no una doctrina. Coloque la llama de una vela bajo los testículos de un nihilista y comprobarà què ràpido ve la luz de la existencia. Lo que a usted le molesta es otra cosa.
Levantè la mirada y rescatè el tono màs desafiante que era capa de usar mirando al patròn a los ojos.
- a lo mejor es que puedo entender todo lo que usted dice, pero no lo siento.
- ¿le pago para que lo sienta?
- A veces sentir y pensar es lo mismo. La idea es suya, no mìa.
El patròn sonriò en una de sus pausas dramàticas, como un maestro de escuela que prepara la estocada letal con que acallar a un alumno dìscolo y malcarado.
- ¿y què siente usted, Martín?
La ironía y el desprecio que habìa en su voz me envalentonaron y abrì la espita de la humillación que habìa acumulado durante meses a su sombra. Rabia y vergüenzade que me hubiese demostrado que, aunque yo preferìa creer que cuanto habìa en mi era desesperanza, mi alma era tan mezquina y miserable como su humanismo de alcantarilla. Rabia y vergüenza de sentir, de saber, que siempre tenia razòn, sobre todo cuando màs dolìa aceptarlo.
- le he hecho una pregunta, Martín. ¿què siente usted?
- Siento que lo mejor serìa dejar las cosas como estan y devolverle su dinero. Siento que, se lo que sea lo que se propone con esta absurda empresa, prefiero no formar parte de ello, y, sobre todo, siento haberle conocido.
El patròn dejò caer los pàrpados y se sumiò en un largo silencio. Se volviò y se alejò unos pasos en direcciòn a la puerta de la necrópolis. Observè su silueta oscura recortada contra el marfil de mármol. Y su sombra inmóvil bajo la lluvia.

EL JUEGO DEL ÀNGEL.
Pàginas 374, 375, 376, 377, 378.
Carlos Ruìz Zafòn
edt. Planeta.

SALUDOS.