DE LA VIEJA LIBRETA DE POÉMAS ... ESTE YA NI ME ACUERDO PARA QUIEN ERA (JA, COMO SI ESO FUERA POSIBLE)

Ilumina mi camino de vuelta a ti. Derrocha la mágica compasada de las fuerzas. Detén la línea que corre de tus manos a mi abismo, como cuerda floja de cruel destino. Inciertas flores que corren por inciertos ríos. Fulgurantes trapecios que hierven en los soles de tu mirada cruda. pédulos en que se funden mis dedos, que al tocar me queman y, sin soltarlos, me enseñan a volar, evocando la ligereza de un ángel guardián.

Solo dime que no estoy solo. Perversamente ajeno a los perfumes de tus lírios, del dulce sabor de tus manzanas tersas y de colores llenas ... solo dime que el tiempo no vuela. que está detenido por hombros firmes de momentos tiernos, o por dos humedas serpientes que salen hambrientas de sus cuevas perladas y se satisfacen, una a otra, en el tribal baile de deseo.

Devela la conmemorativa placa del acecho, el repiquetear de campanas de iglesias valientes de fe y arcángeles cegados por ardientes eclipses de esos soles que anoche fueron míos, y que, apenados se pierden en marchas escarlatas con el solo afán de verte más. ya nunca más.

Te necesito, en el resplandor de mis primeros llantos, en la fuente serena de mi músito canto, en mis compasados pasos de silencios ahogados, en la charla perpetua con mis miedos cansandos, en el efimero momento en que dos labios, dos manos, dos pechos se juntaron en el fuego ardiendo de piel impregnados.

Y escucho ... al candor de la batalla entre los dos, a mi corazón que suplica: baja la guardía, guarda la espada, deja que pedazos me haga, en la dispar contienda entre los dos soy el traidor que merece morír por la espalda. Soy el espía que mandó ella a flanquear las líneas enemigas, esas que corren de sus manos a mi abismo, para que ahora y simpre dejes que me mate.

Mex D.F. 1999