Sunday, June 26, 2011



U N V I E J O - N U E V O P O S T .

DE LA VIEJA LIBRETA DE POEMAS.

Esta cartìta perteneces a un obra (obvio, aún sin publicar, como es mi costumbre) de nombre: CARTAS SIN DESTINATARIO y son algunas cartas de amor que he escrito a las mujeres que han tenido trascendencia en mi vida. Esta debé tener mínimo 20 años. Todas estan dirigida a Layla, protagonista de una bella historia Indú de amores tràgico de donde Eric Clapton, toma el nombre que darìa titulo al único album que grabó con "Derek and the Dominos", la canción es todo un himno. Así escribía, escuchaba música y leía leyendas cuando tenía 19 años.

Querida Layla:
¿Qué tan arduo puede ser el camino? ¿qué tan negra puede ser la noche? ¿qué tan inimaginable puede ser el destino? ¿cómo podría saber la sinceridad de una pluma? ¿o, lo efimero de mis palabras? ... No lo sé.

Tarde, muy tarde. Esta noche, tus sabanas se extienden como velas de un antiguo barco. Con tu almohada cual timón, te internas en las coloridas aguas de un sueño.

Viendo como las olas de tus recuerdos te hacen mirar extraños parajes de belleza sin igual, descubrír tierras lejanas que en el mapa de tu memoria, siempre se quisieron esconder, y ahora que las encuentras, la sorpresa te invita a ser mujer.

De aquella niña temerosa que en un sombrío puerto se despidió de sus miedos, ahora, se manifiesta a la brisa con una fuerza llena de femeneidad, unos ojos morenos de intenso brillar, que reflejan a lo lejos la esperanza de llegar. La más bella forma de mirar.

Tus manos; suaves, tersas cual preciada tela, recogen por la noche las estrellas, tejiendo un hermoso collar para que el canto de las olas puedan adornar.

Tu boca; simplemente hermosa, llena de color, que de ella brotan mariposas de extraño resplandor, que buscan llegar al cielo y alcanzar el sol, y desde ahi gritarte: Gracias por ser quien sois.

De tu cabello, una oda de mil palabras podría redactar; pero ni con todas ellas podría describír su suavidad, su caída al broche quitar, el suspiro que se escucha cuando se logra liberar.

Y al recordar todo lo que eres, el humo de las velas me empieza a cegar, y para variar, lo cigarros me comienza a escasear, el sol se empieza a asomar y es hora de saludar: Buenos días ¿cómo estás? perdona que no traje flores pero, me tomé el agua y se secaron en la noche, pero te traje mis palabras, las notas de mi guitarra y toda la inspiración que tú me causas.

Esa dulce sensación de tus reclamos escuchar, esa curiosa forma que tienes de ignorar, esa fuerza encandecente que tienes de mirar.

¿Qué escondes detrás de tu agresividad?

Las tiernas fantasías de un delirio de cristal, la busqueda insesante de una espada de metal, el punto clave en que las aves volaran.

¿Quién eres en realidad? ¿qué intentas encontrar?

Las fuerzas de otras llamas que te puedan confrontar, la ternura de unos versos que te quieran confrontar ¿el camino que directo te conduzca a la verdad?

¿Quién podría saberlo? ... solo tú al despertar.

SALUDOS.

1 comment:

Les yeux noirs said...

Que privilegio leerte.
DameBrochant.