Tuesday, January 06, 2009



UNA CARTA TARDIA ... Y NO PRECISAMENTE A LOS SANTO REYES.

Nada quisiera màs que mandarte mil flores a tu oficina. Blancas, rojas, amarillas, de todos los colores que pinten lo negro de mis dìas.
Y pasearlas por esa silueta tuya que mi imaginaciòn sabe y codifica, como un ciego que no necesita la luz para saber dònde camina.
Apostando encontrar en las sombras, unos dedos que encuentren mis dedos y mis manos al sentir tu rostro, lo sepan conocido.
Como ese dulce suspiro que dice al llegar: hogar, dulce hogar.
Que reconozca en la rayuela de tus letras, tus mejillas.
En el columpio de tus frases, tus pestañas que cobijan esos ojos que de nuestro mar son la orilla.
Y conocer sin conocerte.
Y saber que sin saberte, sigues aquì, tan cerca y angelical como siempre.
En mis sueños, sonries con làgrimas por mis letras.
En mis sueños, siempre me dejas; pero, nunca te vas.
Nada quisiera màs que mandarte mil flores a tu oficina ...
solo que no sè la direcciòn, ni siquiera, el Starbucks, que visitas.

SALUDOS.

3 comments:

Jorge Hill said...

Yo siempre he tenido la idea de que si alguien me escribe algo, sería como prender una mecha que finalmente pueda acabar llegando a una explosión de completo enamoramiento.

Me he dado cuenta, por la mala, que hay quien deshecha un escrito dedicado como si de colilla de cigarro terminado se tratara, y faro sin filtro.

Cáele con dos boletos pa las luchas y ya.

ja!

Salvatore said...

Me encantó la foto de Far away so close!
No sé qué ha pasado, pero de manera definitiva, muchos de los que eran nuestros lectores de cabecera nos han abandonado. ¡Ni modo los mantos de pornografía gratuita tienen más raiting!
Un abrazo, y qué bueno que no has claudicado.

lacobachitadeleo said...

que bonita carta Gabriel y que bonitas flores!!