
UN CUENTO DULCE DE UNA LEJANA FINCA SABOR GUAYABA.
(UN CÙMULO DE RECUERDOS QUE AHORA SON MÌOS)
Señoras de cristalinos ojos pardos, aquos de brillo concavo y eterno, fulgurantes trozos de ardiente hielo que de la montaña, rozan el cielo.
Señoras de dulce parpadeo q invita a la completa ensoñaciòn,de petañas largas y sedosa que se acerca a mi rostro en una leve y sensual caricia
Señoras de sonrisa radiante y tierna, que abniquèan sus labios al ritmo de su lejana tierra para mostrar sus perlas q brillan de sincera alegrìa
Señoras de tersa piel color y sabor canela, que en una oscura cabellera tiene el marco perfecto para el brillar de una belleza salvaje y fiera
Señoras de pequeñas manos, de acaramelados brazos, redondos hombros y cuello estrellado. que retan a no intentar arrullarlos y nunca liberarlos.
Señoras de fuertes y torneadas piernas que cortan el aire a su paso, que declaran la movilidad de mi mirada que corre tras ellas innalcanzables.
Señoras que me tejieron una sobria bufanda con la luminosidad de sus letras y me contaron un cuento dulce de una lejana finca sabor guayaba.
Desde Twitter.
Una, dos, tres por tì ... y por todos mis sentimientos.
SALUDOS.
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