ÀLAS: UNA VISIÒN DE LOS NOVENTAS.
BOTAS NEGRAS, BERMUDAS MILITARES, PLAYERAS ROCKERS Y CAMISOLA DE FRANELA, MEDIA BARBA, LARGA MATA. AQUELLOS DÌAS EN QUE AL CABRÒN ESCRITOR LE LLAMABAN: EL LEÑADOR.

Con la novedad de que el cabròn escritor encontrò editor. a la lectura del aviso que dejò en este blog, apareciò a su auxilio el "maese" Armando Vega-Gil, para conectarlo con su editor y darle su guaca-bendiciòn, para que siga el rollo del Dinorocksaurio literatus. Un buen momento para informarles, a quièn no lo sepa que el mestro Güeva-Vil, acaba de reestrenar su "Diario ìntimo de un Guacàrocker" y anda impartiendo su curso de guiòn de corto-metraje, no se pierdan este librito ideal para ir al baño, mejor que el Activia, literalmente te hace cagar de la risa (despuès del post anterior lleno de trabajo y que trajo tan malos recuerdos, ahora, sale del cabròn escritor, todo lo pinche naco que lleva dentro, eso es lo que dejà el ritmo de guacarrock, què chido). El caso es que el cabròn escritor, no para de revisar su primer novela para llevarla a "etzaminaciòn" y, en agradecimiento a todos los que se ofrecieron a hacerla desde representantes de relaciones pùblicas hasta sexys secretarias recibiendo dictado en sus piernas, les agradece y les comparte este pasaje còmico, màgico y mùsical, esperando que lo disfruten. El cabròn escritor, dice que ya se va porque no ha terminado y hoy, hay pelea de "championato" completo en la noche y tiene que poner a enfriar las frìas.

Al ir bajando del cerro, ella comenzò a husmear en mi caja de cassettes, sin dejar de hablar a una velocidad impresionante, leìa cada uno de los titulos y los lanzaba al abismo del olvido por elementos gachos, o charros, o churros, hasta que encontrò uno chido. Curiosamente, èste, no tenìa titulo, asì que sin siquiera preguntar, sacò a Fobia de su mundo feliz y a mi, no me quedò de otra màs que protestar airadamente. Le valiò pa’ pura madre. “espera, espera … dèjame ver”. Asì y sin ningún tipo de aviso precautorio: Alice in Chains. “Manèjese sobre su propio riesgo”. Ella se quedò estupefacta, tratando de encontrarle curvatura al triàngulo, busca con desesperación un canal donde encontrar el parámetro justo para ùbicar lo que escuchaba, sus ojos largos de chinita, poco a poco, se iban cuadrando a las ordenes del coronel Stanley y su desequilibrada voz de mando, entres sarcàstica risa y gemidos mortuorios, la enorme guitarra del comandante Cantrell, como un muro de de seis divisiones de soldados armados hasta los dientes, en un viejo ropero de bulbos, la habìan hipnotizado, miraba el estereo, me miraba … una y otra vez, buscando con desespero què decir, poco importaba què, cualquier cosa, tenìa que enfrentar al ruido con su voz.

“Es Nirvana ¿no?”

¡NO, NO! ¡por el amor de dios, no! Creo que siempre me ha afectado esa fijación de mis congèneres (por culpa de los medios de comunicación snobs) de abanderar a Nirvana, como: “el sello de nuestros tiempos”, “ el sonido Seattle, por completo”, como los iniciadores de un genero tan desgeneralizado como es el Grunge. Como el resumen de nuestra Generaciòn X.

¡Basura! Simplemente porque ellos fueron los màs fàciles de comercializar, no quiere decir que sean superiores, màs idealistas, màs nihilistas, que todos los demàs. Basura, basura. Seattle, no es un sonido, es una diversidad de sonidos en un solo espacio Geografico. El Grunge, nace antes de Nirvana y vivirà después de la muerte de los mismos o de cualquier otro, lo ùnico que pasarìa tras la disolución del mito comercial, es que volverìa a las catacumbas del ente cultural, donde se refugian los sobrevivientes de los movimientos perdidos, como cristianos en el imperio romano, para no ser descubiertos y devorados por los leones. Grandes perros que se atrevieron a sufrìr, a adivinar el negro futuro con la mano en los cojones. A intentar hacer mùsica surrealista, alejados de la mano de Bretón, que siempre dijo: Imposible, cuanta razòn tenìa y a cuando desespero nos llevo su “verdad”.

Alice in Chains, Pearl Jam, Mudhoney y los grandiosos Soundgarden, no viven a la sombra de nadie, porque nadie, lo ha sacado, ni sacarà de esos vecindarios frìos y peligrosos, que apestan a droga y suicidio, donde encontraron en el baúl de los recuerdos idos de sus generaciones traseras, ese viejo sonido distorsionado y que, ahora, llevan, justo, encima de sus hombros.

“¿Me lo prestas?”

Yo respirè hondo, la mirè de manera peternal, y le dije: Creo que no.

QUÈ EL ROCK, SEA ...

NO DEJEN DE COMPRAR EL LIBRITO DEL MAESTRO, AQUI LA FOTO Y, SEGÙN INFORMES, YA ESTÀ EN GANDHI, BIEN VARA, VARA!!!



(Agradeciendo a la Desconocida que mejor conozco, la imagen tan nìtida del libro del maestro Armiados Güeva-Vil, que, no yo, sino el cabròn escritor, se robò de su blog)

SALUDOS.