Wednesday, February 28, 2007

EL TIEMPO, EL IMPLACABLE ... Y, LA EDAD, NO SIEMPRE DE ORO.

Hay muchas personas a las que les pesa la edad. De un escritor viejo, a uno joven y, de "retache".

Decía. Voy cumplir sesenta años, pero me siento como si tuviera veinticinco, afirmaba al final de la carta o tal vez en la posdata. Al principio me pareció una declaración muy triste, pero cuando la leí por segunda o tercera vez comprendí como si me dijera; ¿cuantos años tenes vos, pibe? Mi respuesta, lo recuerdo, fue inmediata. Le dije que tenía veintiocho, tres años más que él. Aquella mañana fue como si recuperara si no la felicidad, si la energia, una energia que se parecía mucho al humor, un humor que se parecía mucho a la memoria.

Llamadas telefónicas.
Roberto Bolaño.

TRABANDO AMISTAD CON LA MUERTE. PARA TODOS AQUELLOS QUE SE SIENTEN MÁS VIEJOS DE LO QUE EN REALIDAD SON.

A Hermann Hesse, las tareas literarias le ocupaban casi por completo, pues además de novelas, narraciones, ensayos y poemas, escribió más de 3,000 reseñas de libros y preparó ediciones. Aparte de viajes a ciudades suizas y alemanas, meditaba y concebía sus ideas mientras trabajaba en el jardín. En la puerta de su finca había un cartel que decía: "Visitas no, por favor". Un día, un amigo y colega de Hesse escribió debajo del cartel: Bueno, otra vez será. Saludos, Thomas Mann. Por si el visitante franqueaba esa primera barrera, en la puerta de la vivienda, la Casa Rossa, colgaba un poema chino de Meng Hsich.

Cuando uno es viejo y su trabajo está acabado,
tiene derecho, en la quietud, de trabar amistad con la muerte.
No necesita a los hombres. Los conoce; ya los ha visto bastante.
Lo que necesita es tranquilidad.
No está bien buscar a este hombre, abordarlo,
molestarlo con su charla.
Lo correcto es pasar por la puerta de su casa
como si nadie viviera aquí.

Filosofía del Underground
Luis Racionero.

Muchas veces, al única forma de encontrar la voz de la inspiración es ... completamente solo.

SALUDOS.

Tuesday, February 27, 2007

MOMENTOS DE PRESIÓN.

Hay momentos, en que lo más difícil es, tan solo. Sentarte a esperar. Y ¿qué pudes esperar sino que las cosas salgan lo mejor posible? Después de mucho tiempo de luchar a brazo partido porque ésto suceda; después de trenzarte como buen "macuarro" contra todo y contra todos los que le quieran "pasar al pizarrón", después de verte solo o sobre-cogido (en todos los sentidos de la palabra) ... no queda más, que, sentarte a esperar.
Como esas viejas películas en que la dama hermosa está atada a las vía del tren, y lo primero que siente son las vibraciones de la enorme máquina a lo lejos, poco después, escucha el silbato con un agudo y ensordecedor lamento. Ella mira para todos lados buscando al héroe que, va a llegar, en le momento justo a salvarla. A ella, no le queda más que esperar.
Por mi parte, preferiría seguir "rifandome" a todo lo que, mi huevón cuerpo, pueda dar; pero no, la vida tan sabia como siempre, sabe que, para mi, el peor de los sacrificios, la más grande de las lamentaciones, la lágrima más amarga, el dolor más intenso, el suplicio más profundo ... es, tan solo, sentarme a esperar.

GRACIAS POR SEGUIR AQUI, PROMETO SEGUIR ESPERANDO ESCRIBIENDOLES ALGO.

Wednesday, February 21, 2007

Hey un saludo a toda la banda pesada y lectora, me metí al blog del Arcgabriel a ver si así postea algo el wey !!!


me ando al carajo !!!


salu2 !!

Cordialmente !

El Violador de Papantla !

Thursday, February 01, 2007

EL TREMENDO OLIVERIO GIRONDO, ENTRE LO BIZARRO Y LO SUBLIME.

Recuerdan una película llamada "El lado oscuro de corazón" ... bueno, hay mucho de este gran poeta argentino en ella; no solo el nombre del protagonista, sino también, muchas, muchas palabras crudas y bien mezcladas.

"No se me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolia o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! - y en eso soy irreductible - no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!"

"Llorar a lágrima viva. Llorar a chorros. Llorar la digestión. Llorar el sueño. Llorar ante las puertas y en los puertos. Llorar de amabilidad y de amarillo."

"Nada ansio de nada, mientras dura el instante de eternidad que es todo, cuando no quiero nada"

"Nunca sigo a un cadáver sin quedarme a su lado, cuando ponen un huevo yo tambíen cacareo. Basta que alguien me piense para ser un recuerdo"

SALUDOS.